lunes, 25 de octubre de 2010

Renacer de la tierra


Todos nacemos, crecemos, nos desarollamos, morimos... Todo tiene un tiempo y una consecuencia. Nos formamos en nuestro entorno, nos hacemos de una vida, de un patrimonio, ¿por qué negar el derecho a los demás de hacerlo?¿Es tan difícil entender que tenemos suerte de crecer, o poder vivir en un país donde nos dan las posibilidades que esa gente tanto busca, incluso cuando los rechazan, los alejan y no los comprenden? Oponerse es fácil, sentarse a comprender lleva tiempo y muchas veces no conviene... es obvio. Para mí ya sean rumanos, búlgaros, o de cualquier otra parte del mundo, me es indiferente, es simplemente gente, venga de donde venga y vaya a donde vaya, que tienen derechos por el simple hecho de ser personas. Que estampa tan curiosa si en Cuba o en Venezuela nos hubieran cerrado las puertas cuando fuimos de Canarias a buscar fortuna... No es más que pura lógica, un ciclo, todos buscamos un lugar mejor, y es cierto, podemos estar incumpliendo unas leyes, pero expulsar sin más, no es la salida. Muchos dirán: ¿Busca tú una salida?... por suerte o no, no es mi trabajo, pero los que se dedican a eso si tanto estudiaron deberian demostrarlo, no actuar como adolescentes en épocas de cambios hormonales. Esperemos que con alguna píldora ``algun toque de atención´´, vuelvan al sentido común.
Cynthia Pérez Marcelino. 2do Bach-A (IES Las Galletas)